Quizás para muchos de vosotros sea nuevo el término deepfakes, pero lo cierto es que últimamente se está hablando mucho sobre este fenómeno u otros como el Spoofing o el Buffering.
DeepFakes es una técnica de inteligencia artificial, que une los términos Deep Learning, traducido como aprendizaje profundo y fake, que significa¡ falsificación. Actualmente, alguien puede suplantar tu identidad a través de esta práctica usando la Inteligencia Artificial. Si tienes inseguridades si lo que ves en Internet es real o no, sigue leyendo porque te contamos qué son los DeepFakes.
¿Qué es un DeepFake?
Un deepfake es un vídeo en el que se muestran imágenes falsas, generalmente del rostro de una persona, que parecen ser reales y que se han producido gracias a la inteligencia artificial, capaces de reproducir la cara con el mayor realismo posible. Normalmente, cuando hablamos de esta práctica se habla de vídeos, pero no solo hay vídeos, sino que también es frecuente encontrar fotografías y audios. Es decir, se pueden crear clones de fotografías y voces de figuras públicas con el fin de que parezca que alguien ha dicho algo que nunca ha dicho ni diría.
La alteración de fotografías no es una práctica nueva, pero hasta hace unos años solo algunos estudios del cine podían realizar esta práctica, ya que era muy costosa y solo algunos podían permitirse afrontar los millones de euros que costaba. Sin embargo, la tecnología ha avanzado muchísimo y cualquier persona hoy en día puede hacer un deepfake con mayor o menor calidad.
Los primeros DeepFakes poseían unos resultados muy mediocres y poco creíbles. Conforme se han ido produciendo avances, los resultados son increíbles y más difíciles de detectar. Además, hay que tener en cuenta la intención con la que se ha creado el vídeo. No es lo mismo utilizar un vídeo con fines científicos que para generar información falsa.
¿Cómo se crea un DeepFake?
Un deepfake se crea través de los algoritmos que proporciona la inteligencia artificial. Los algoritmos aprenden a crear imágenes de personas reales o ficticias tras procesa una base de datos de imágenes de ejemplo. Igualmente, se pueden entrenar a estos algoritmos con imágenes de personas concretas y así crear vídeos muy realistas de estas.
Por otro lado, existen diferentes aplicaciones para crear DeepFakes, pero se requieren de equipos informáticos con procesadores gráficos muy potentes porque el procesado de las imágenes necesitas días, aunque solo sea para unos pocos minutos de vídeo.
¿Cómo detectar los DeepFakes?
Como hemos mencionado anteriormente, la tecnología está en una constante evolución y cada vez es más difícil detectar qué es verdadero y qué no lo es. Aquí os dejamos una serie de características que te ayudarán a detectar un deepfake.
Cara y cuello
Debemos fijarnos si el cuerpo se ajusta a la cara o si la postura coincide con la expresión facial. Por ejemplo, si el cuerpo de la persona a la que se le designa un rostro tiene otras características que no coinciden como tatuajes o un color de piel diferente, es una señal de falsificación.
Parpadeo
El algoritmo de los deepfake no puede parpadear con la misma velocidad que lo hace un humano, por lo tanto, fíjate en el número de veces que parpadea y si lo hace mucho menos que una persona real, estarás frente a un fake.
Sonido de grabación
El sonido es imprescindible para detectar si estamos ante una falsificación. Muchas veces no se consigue ajustar el sonido a la imagen y si la sincronización de labios está mal implementada, estaríamos ante una falsificación.
En conclusión, si tienes en cuenta estas características podrás detectar si estás ante un deepfake. No obstante, también se puede emplear la propia inteligencia artificial para detectarlos. De hecho, algunas compañías como Google ya han lanzado base de datos con vídeos manipulados con el fin de desarrollar herramientas que detecten las falsificaciones.
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